Las aguas de Ibiza están espectaculares. Con el tiempo estable que está haciendo, la visibilidad en el agua de las calas es impresionante, buceando se tiene la sensación de volar sobre el fondo. Eso sí, esta mañana hemos tenido un amigo inesperado que nos quería hacer compañía. Un pez ballesta de casi 30 cms ha estado de guardia junto a la escala de baño hasta que hemos decidido mover el barco fondeando un poco mas lejos... Los peces ballesta son muy territoriales y cuando ponen los huevos en el fondo los padres hacen guardia para protegerlos y se acercan a todo lo que se mueve en los alrededores. No son peligrosos, pero llegan a ser tan insistentes que es mejor dejarles su espacio para que se queden tranquilos. Unos papás muy conscientes de su deber